El documento de la Comisión Teológica Internacional El sensus fidei en la vida de la Iglesia (resultado de las discusiones del período 2011-2014 de la CTI) nos recuerda que por el don del Espíritu Santo todos los bautizados poseen el carisma profético (cf. N° 1). Esta experiencia, ciertamente personal, se inscribe en la dimensión eclesial de la vida del cristiano (cf. N° 11). Dicha unidad de dimensiones, en la experiencia profética de los bautizados, requiere reconocer aspectos que le son inherentes: ellos son, según expresa el mismo documento, arrepentirse de las culpas (cf. N° 12, I), abrirse a la adoración del Dios vivo (cf. N° 12, II), disponerse al conocimiento de la verdad de Dios (cf. N° 12, III), dar razón de la esperanza con el testimonio (cf. N° 12, IV), confiar en Dios (cf. N° 12, V) y vivir con responsabilidad nuestra fe (cf. N° 12, VI). De modo especial, esta dinámica, se verifica en lo que se ha llamado religiosidad popular, una sabiduría que «une, en un modo creativo, lo divino y lo humano, Cristo y María, el espíritu y el cuerpo, la comunión y la institución, la persona y la comunidad, la fe y la patria, la inteligencia y el sentimiento» (N° 108). En esta experiencia popular se da la primera forma de inculturación de la fe, en ella el Espíritu expresa el sacerdocio santo de la comunidad de los creyentes.

Es misionera y se vuelve una referencia importantísima del sensus fidei.

Este número de Teología desea ser un aporte para el discernimiento de esta forma de vivir la fe que contribuye a «hacernos más conscientes de nuestra común condición de hijos de Dios y de nuestra común dignidad ante sus ojos» (Aparecida N° 37), nos permite reconocer historias comunes (cf. Aparecida 43), dar testimonio de la confianza en una vida ultraterrena (Aparecida N° 93) y expresar festivamente nuestra fe en el misterio Pascual (cf. Aparecida N° 99). No es una «espiritualidad de masas» aunque se viva en una multitud (cf. Aparecida 261), en ella se verifica el primado de la acción de Espíritu y la «iniciativa gratuita de Dios» (cf. Aparecida 263).

Una experiencia tan rica y tan diversa exige un acompañamiento reflexivo permanente para, sobre todo, aprender en ella las formas más genuinas de vivir con disponibilidad nuestra fe.

Esta publicación ofrece un conjunto de estudios que fueron expuestos y debatidos en el encuentro internacional que se desarrolló en nuestra Facultad en diciembre de 2022 y vinculó, sobre todo, investigadores de Argentina, Chile y Bolivia.

Esperamos que sea de utilidad para nuestra tarea de anuncio de la Palabra que nos ha sido dada gratuitamente.